martes, 31 de enero de 2017

Luis Landero / “La redes sociales son las ‘chuches’ de la información”




Luis Landero: “La redes sociales son las ‘chuches’ de la información”

El escritor extremeño vuelve a la ficción desaforada con ‘La vida negociable’


Javier Rodríguez Marcos
Madrid, 31 de enero de 2017

Reñido con la literatura, saturado de ficción. Así decía sentirse Luis Landero (Alburquerque, Badajoz, 1948) cuando publicó El balcón en invierno, un libro anclado en su propia biografía de muchacho de pueblo trasplantado a Madrid. Dos años después, el escritor extremeño vuelve a la invención desaforada con La vida negociable (Tusquets),que hoy llega a las librerías.
“No era la primera crisis ni será la última”, dice el escritor sobre aquella pájara de 2014. “También como lector te cansas de la ficción y te pones a leer filosofía. Pero de repente surge un vislumbre de historia y ya estás otra vez en el lugar del crimen”. En este caso la chispa fue la imagen de una madre que tiene un secreto, una mujer que se ve obligada a llevar a su hijo a la casa de su amante. El resto fue sentarse a escribir, eso sí, con un plan: Siempre lo hago porque tengo una imaginación que no es de fiar. Se me ocurren demasiadas cosas y a veces no sé elegir bien. Prefiero saber lo que va a pasar, escribir con las luces largas”.
Cuando el protagonista de La vida negociable se entera del secreto, se convierte en un pícaro chantajista: “Cuando alguien cuenta su historia en primera persona y le ocurren muchas cosas, inevitablemente todo se vuelve picaresco”. El pícaro de su novela tiene algo de cara B del Landero joven de El balcón en invierno, como si el escritor hubiera querido jugar temporalmente en el bando de los malos: “Un poco sí”, asiente. “Pero todas las historias de iniciación tratan de lo mismo: de la pérdida de la inocencia. El personaje la pierde de un modo abrupto y se da de bruces con el mal. Y el mal es muy seductor: te puede hacer poderoso, darte la posibilidad de chantajear y hasta de esclavizar a los demás”. Eso es lo que hace su personaje, que termina triunfando como peluquero a su pesar y cuya vida cambia radicalmente cuando tiene la sensación de dejar atrás la niñez. También el novelista tuvo esa sensación. “En mi caso”, dice bajando la voz, “el corte fue la muerte de mi padre, a quien yo había traicionado, aunque la palabra sea un poco fuerte. Me hacía asumir responsabilidades impropias de un niño”.




“Hoy, lo que la escuela enseña la televisión lo niega, y lo escarnece”

Cuando murió, él se tuvo que poner a trabajar. Se convirtió en el hombre de la casa con 16 años. “Me di cuenta del esfuerzo que había hecho mi padre para que yo fuera alguien en la vida y cómo yo le había decepcionado. También me di cuenta del dolor enorme que me causó su ausencia”. Con la muerte de su progenitor, también en su familia afloró un secreto: “Uno que yo tenía muy bien guardado, quizás mi madre también: la liberación que había sentido con su muerte, lo cual fue terrible. Vivíamos mejor sin él. En casa creaba un clima de violencia sorda y de repente nos sentimos más libres. Respirábamos. Visto con el tiempo, de ese momento manan mi destino, el hecho de ser escritor, y muchos de mis fantasmas literarios”.
Luis Landero podría haber sido profesor del protagonista de su novela, lanzado a estudiar de mayor lo que de joven no quiso estudiar. Cuando se estrenó en 1989 con Juegos de la edad tardía —que recibió los premios Nacional y de la Crítica—, llevaba diez años como profesor de literatura en un instituto madrileño. En 1992 pasó a dar clase en la Escuela de Arte Dramático. La experiencia docente en uno y otro sitio le enseñaron que la lectura es una enfermedad contagiosa cada vez más difícil de contagiar. “Las clases de literatura deben dedicarse a leer”, explica. “En clase se puede leer el Quijote siempre que el profesor sepa seducir con comentarios breves. Leer y comentar en grupo es algo estupendo. A todo el mundo le gusta opinar, pues hay que aprovecharlo. Lo que no puedes es decirle a un chaval que se lea La Celestina en su casa. En casa que elijan ellos los libros: tebeos, Harry Potter... Lo importante es que lean. ¿La teoría? Cuatro cosas. Lo mínimo para saber en qué siglo vivió Cervantes. Por si van a un concurso de la tele”.




“Mi padre creaba un clima de violencia sorda. Al morir nos sentimos libres”

Lo de la tele lo dice entre risas y, a la vez, muy en serio. En su opinión, la televisión y las nuevas tecnologías están en la trinchera opuesta a la enseñanza: “Es un fenómeno que yo viví a pie de obra. Cuando empecé a dar clase, en 1978, había mucha paz en los institutos, pero la enseñanza se ha ido deteriorando. Ahora la lectura tiene tanta competencia... ¿cómo va a hacer nadie el esfuerzo de leer? No sabemos cómo serán de mayores los nativos digitales que crecen con Internet y al que dedican mucho tiempo, tiempo que no van a dedicar a la lectura. ¿Cómo le vas a decir a un niño que coma legumbres cuando puede comer chuches? Porque el WhatsApp y las redes sociales son chuches, juguetes, las chuches de la información. No cuestan ningún trabajo. Sin embargo, formarte culturalmente requiere un plan y un esfuerzo, lleva un tiempo”.
También para hablar del contenido de la educación recurre Landero a su experiencia a pie de obra. Todo cambió, dice, cuando llegaron a la tele los reality shows: “A los niños los educan los colegios, pero también la sociedad. Yo recuerdo muy bien cuándo aparecieron los reality shows. A partir de entonces empezaron a cambiar los referentes de los alumnos, que pasaron a ser el consumo, el dinero fácil, la fiesta continua, la fama. Hoy, lo que la escuela enseña la televisión lo niega, lo escarnece y lo destruye. Sociedad y escuela ya no forman un todo”.





UNA GRAN DUDA: “¿LOS PAPAS CREEN DE VERDAD EN DIOS?”


Cuando se le pregunta a Luis Landero qué secreto ajeno le gustaría conocer, el escritor responde sin dudar: “¿Los Papas creen de verdad en Dios? Tengo un amigo cura al que se lo he preguntado, pero se va por las ramas”.
Pese al arrebato gamberro, el autor extremeño afirma: “La sociedad transparente, sin secretos, sería el horror. El hombre está a medio civilizar. Nuestros instintos primitivos están reprimidos pero a flor de piel, en cualquier momento pueden salir a la luz. Hay gente que tiene miedo de que los inmigrantes les invadan, pero se lo callan hasta que llega alguien como Trump o Putin, que son nacionalistas y machistas y ellos no se lo callan... La gente les vota porque reconoce en ellos al macho alfa de la manada”.

EL PAÍS

José Emilio Pacheco / La materia deshecha



José Emilio Pacheco
LA MATERIA DESHECHA
       
Vuelve a mi boca, sílaba, lenguaje
que lo perdido nombra y reconstruye.
Vuelve a tocar, palabra, el vasallaje
con tu propio fuego te destruye.
Regresa, pues, canción, hasta el paraje
en donde el tiempo acaba mientras fluye.
No hay monte o muro que su paso ataje:
lo perdurable, no el instante, huye.



Ahora te nombro, incendio, y en tu hoguera
me reconozco: vi en tu llamarada
lo destruido y lo remoto. Era



árbol fugaz de selva calcinada
palabra que recobra en su sonido
la materia deshecha del olvido.



Lea, además



Muere la actriz Emmanuelle Riva, musa de Alain Resnais y de Michael Haneke




Muere la actriz Emmanuelle Riva, musa de Alain Resnais y de Michael Haneke

La intérprete, que protagonizó filmes como 'Hiroshima mon amour' y 'Amor', fallece a los 89 años



ÁLEX VICENTE
París 29 ENE 2017 - 12:01 COT




Emmanuelle Riva, en Roma, en octubre de 2012.  AFP

La actriz Emmanuelle Riva, responsable de una larga y prestigiosa trayectoria en cine y teatro, falleció este viernes en París por complicaciones ligadas al cáncer que padecía desde hace cuatro años. Riva, de 89 años, había sobrellevado esa enfermedad con su habitual pudor y discreción. Entre otros motivos, porque aspiraba a seguir al pie del cañón hasta el final, y no deseaba que nadie la retirara de la circulación antes de tiempo. Lo terminó consiguiendo, porque ha muerto con las botas puestas. Hace solo un par de años, pese a su fragilidad física (no así interpretativa­), Riva seguía subida cada noche al escenario del Théâtre de l’Atelier, en el barrio parisino de Montmartre, interpretando una obra de Marguerite Duras. En los últimos meses había rodado tres películas, una de ellas en Islandia, que alternaba con un espectáculo teatral en la Villa Médicis de Roma.

Posters / Hiroshima mon amour


POSTERS
Hiroshima mon amour



Susana Thénon / Aquí

Doutzen Kroes

Susana Thénon
AQUÍ

CLÁVATE, deseo,
en mi costado rabioso
y moja tus pupilas
por mi última muerte.

Aquí la sangre,
aquí el beso roto,
aquí la torpe furia de dios
medrando en mis huesos.



Susana Thénon / Búsqueda

Monica Bellucci
Susana Thénon
BÚSQUEDA

Me acaricio el instinto
y lo largo
junto a los otros perros.
Me duelo,
pruebo la muerte
con la punta del miedo.


Susana Thénon / Por qué grita esa mujer...


Susana Thénon
Por qué grita esa mujer...


¿por qué grita esa mujer?
¿por qué grita?
¿por qué grita esa mujer?
andá a saber 



esa mujer ¿por qué grita?
andá a saber
mirá que flores bonitas
¿por qué grita?
jacintos margaritas
¿por qué?
¿por qué qué?
¿por qué grita esa mujer?

¿y esa mujer?
¿y esa mujer?
vaya a saber
estará loca esa mujer
mirá mirá los espejitos
¿será por su corcel?
andá a saber

¿y dónde oíste
la palabra corcel?
es un secreto esa mujer
¿por qué grita?
mirá las margaritas
la mujer
espejitos
pajaritas
que no cantan
¿por qué grita?
que no vuelan
¿por qué grita?
que no estorban
la mujer
y esa mujer
¿y estaba loca mujer?

Ya no grita

(¿te acordás de esa mujer?)


Susana Thénon 
La morada imposible
Corregidor. Buenos Aires. 2001.





lunes, 30 de enero de 2017

Muere John Hurt, el intérprete de ‘El hombre elefante’, a los 77 años

Muere John Hurt, el intérprete de ‘El hombre elefante’, a los 77 años

El actor británico había padecido un cáncer de páncreas en 2015


PABLO GUIMÓN
Londres 29 ENE 2017 - 13:26 COT

John Hurt, actor versátil, talentoso y rebelde, falleció el viernes a los 77 años. A lo largo de seis décadas carrera, combinó el teatro clásico, la televisión de calidad y el cine de Hollywood como solo los grandes actores británicos saben hacer. Para la historia del séptimo arte dejó eternas interpretaciones en títulos como El hombre elefante, de David Lynch; El expreso de medianoche, de Alan Parker, o Alien, de Ridley Scott, en la que protagonizó una escena, la de la muerte de su personaje, citada a menudo como una de las grandes momentos del cine.


John Hurt
El hombre elefante, de David Lynch

La edad dotó a Hurt de uno de esos rostros elegantemente surcados por pliegues y arrugas que también sedujo a la cámara, en títulos como los de la saga de Harry Potter, Dogville (de Lars von Trier), Los crímenes de Oxford, del español Álex de la Iglesia, o Jackie, su último estreno. Si los personajes que construyó lograron conectar con el público, no menos lo hizo la persona que había detrás de ellos. Sus correrías con Oliver Reed o Peter O’Toole, sus cuatro matrimonios, su rebeldía entrañable e inocente, le valieron el afecto incondicional del mundo del cine y del público, que hoy lloran la perdida del actor y el personaje.
“John era el más sublime de los actores y el más caballeroso de los caballeros con el más grande de los corazones y la más grande generosidad de espíritu”, escribió su esposa en un comunicado. “Tocó nuestras vidas con felicidad y magia y este será un mundo extraño sin él”.

John Hurt / Cuando actúo abandono mi identidad

John Hurt
Madrid, 2008
fOTO DE ÁLVARO GARCÍA


JOHN HURT 

"Cuando actúo abandono mi identidad"

"Bajo esa frente despejada y serena se habían agitado y reordenado las ideas más profundas del siglo", escribe Guillermo Martínez a propósito de Arthur Seldom, motor ambiguo e inquietante de su novela Los crímenes de Oxford, cuya adaptación al cine se estrena el próximo viernes. En la película, dirigida por Álex de la Iglesia, Arthur Seldom adopta los rasgos del veterano John Hurt (Chesterfield, 1940): su mirada también parece haber reordenado ideas profundas para dar vida a personajes tan complejos como su Calígula en Yo, Claudio (1976), el conmovedor John Merrick de El hombre elefante (1980), el escritor Quentin Crisp de El funcionario desnudo (1975) o este Seldom donde se dan cita la lógica pura y las turbulencias del espíritu.

John Hurt / "Me basta encarnar seres singulares"


John Hurt

"Me basta encarnar seres singulares"



Bartolomé Mesa
Londres 
11 AGO 1991


John Hurt apenas concede entrevistas. Desconfía de la prensa y tiene sus razones. Los implacables tabloides británicos se han cebado siempre en sus problemas personales: divorcio, presunta adicción a la bebida.... Ahora, vuelve a estar en el ojo del huracán. Su película King Ralph ha causado gran revuelo e incluso cierto malestar en la familia real británica. En ella, la Reina y todos sus parientes mueren electrocutados durante la realización de una típica foto de familia. En esta entrevista, Hurt habla del filme. "Ya sé que nuestra familia real es algo germánica, pero si se van a tomar esto en serio...", dice el actor.

domingo, 29 de enero de 2017

Triunfo Arciniegas / Nuevo borrador para un poema siniestro



Triunfo Arciniegas
NUEVO BORRADOR 
PARA UN POEMA SINIESTRO



¿Qué se puede esperar cuando los asesinos beben
las mieles del poder?

¿Se limarán las garras que les siguen creciendo
como oscuras raíces
y en la fiesta del idiota
usarán finos guantes de seda?

¿Arrojarán flores desde los balcones
como si no hubiesen derramado la sangre?

(Ningún gesto nos devuelve los muertos)

¿De noche
se arrancarán la máscara
y dormirán felices en sus lechos de espanto?



La máquina de escribir de Rulfo

Juan Rulfo
Ilustración de Triunfo Arciniegas



La máquina de escribir de Rulfo


La familia del escritor conserva la Remington Rand KMC en la que tecleó ‘Pedro Páramo’


La máquina de Rulfo y su recibo de compra. / BERNARDO ARCOS | FUNDACIÓN JUAN RULFO
La máquina en la que Juan Rulfo escribió Pedro Páramo, la novela mexicana más ensalzada del siglo XX, es la misma que empleó el Ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Remington Rand Nº 17, también conocida como Modelo 17 o KMC.Fabricada desde 1939 a 1950. Negra, de hierro. 14,7 kilos. Un artefacto fabril del que salió una obra maestra que se conserva, sin tinta pero en buenas condiciones, en casa de Clara Angelina Aparicio Reyes, esposa de Rulfo.





Su marido la compró el 10 de noviembre de 1953 en la tienda de Remington Rand, en el número 30 de la Avenida Insurgentes de Ciudad de México. Hoy, en ese lugar, está un edificio abandonado de cuatro plantas, pintarrajeado de arriba abajo de grafitis.

sábado, 28 de enero de 2017

Jennifer López / Curvas

La imponente silueta blanca …


Jennifer López
CURVAS

Jennifer López lució espectacular en la premier de la película 'Parker' en el Planet Hollywood de Las Vegas, Nevada, en enero de 2013 La actriz dejó a todos boquiabiertos al aparecer con un entallado vestido de Kaufman Franco en color blanco. El vestido tiene varias aperturas en transparencias con un pronunciado escote en la espalda, y no deja mucho a la imaginación.  Las transparencias a los costados revelan que no traía ropa interior.


Además de espectacular, Jennifer López ser vio muy emocionada en la premier. Se trata de su regreso al cine luego de tres y del matrimonio con Marc Anthony. Su vuelve a encenderse con la potencia de otros tiempos.  ¿Qué dirá al verla el cantante, ahora que terminó su romance con la venezolana Shanon de Lima?


Premiere Of FilmDistrict& …

Premiere Of FilmDistrict& …

Scarlett Johansson / The Moon Song



The Moon Song 
Scarlett Johansson and Joaquin Phoenix

I'm lying on the moon My dear, I'll be there soon It's a quiet and starry place
Time's we're swallowed up In space we're here a million miles away There's things I wish I knew There's no thing I'd keep from you It's a dark and shiny place But with you my dear I'm safe and we're a million miles away