lunes, 13 de mayo de 2013

Edward Gorey / El curioso sofá


Edward Gorey
EL CURIOSO SOFÁ


Alice comía uvas en el parque cuando se le presentó Herbert, un joven muy bien dotado.




Herber la invitó a dar un paseo en un taxi, en cuyo interior hicieron algo que Alice no había hecho nunca.




Después de haberlo hecho repetidas veces de distintas maneras, Herbert sugirió que Alice se arreglara en casa de su tía, Lady Celia, que los recibió con gran cordialidad.


Lady Celia condujo a Alice hasta su camerín, donde le solicitó a la muchacha que le prestara un servicio más bien sorprendente.



En el piso de abajo, los tres jugaron a un juego de lo más entretenido llamado "Thumbfumble", inventado por el propio Herbert. Después se sentaron ante una suntuosa merienda.


Cuando hubo terminado de fregar, Albert, el mayordomo, un hombre de mediana edad inusualmente bien formado, se les unió para otro escarceo. Herbert y Lady Celia apenas tuvieron dificultades para convencer a Alice de que pasara un par de días con ellos.




En el interín, antes de la cena, Alice leyó por encima un volumen de instructivas cromolitografías, titulado Die Sieben und DreiBig Wollüfle, que Lady Celia había preparado cuidadosamente.
El Coronel Gilbert y su esposa, Louise, llegaron después de la cena; ambos tenían piernas de madera, con las que podían realizar todo tipo de entretenidos trucos.



La velada tuvo un éxito tremendo, a pesar de que alguno se desmayara de vez en cuando.

Alice, quite exhausted, was helped to be Isady Celia´s French maid, Lise, whom she found delightfully  sympathetic.

Alice, bastante agotada, fue ayudada a llegar hasta la cama por la doncella francesa de Lady Celia, Lise, que le pareció deliciosamente simpática.



The next morning she was wakened in a novel fashion by Lady Celia in time for elevenses.


Lady Celia la despertó a la mañana siguiente de modo original a tiempo para el almuerzo.




Mirando por la ventana, vio a Herbert, a Albert y a Harold, el jardinero, un joven excepcionalmente formado, entreteniéndose sobre el césped.



Durante la comida. que fue al aire libre, Lady Celia anunció que habían sido invitados a pasar el fin de semana en casa de los Gilbert.


Los presentes se reunieron en parejas y tríos antes de retirarse.




Algo más tarde aún, Gerald le hizo una cosa terrrible a Elsie con una cacerola.





Cuando llegaron allí encontraron a Sir  Egbert, un anciano caballero extraordinariamente bien proporcionado, y a su amigo, Louie, jugueteando en la terraza.

the curious sofa

Todos cenaron en la casa y representaron farsas de lo más intrigantes.



Sir Egbert se ofreció a mostrarles su famoso sofá. Alice sintió un escalofrío de indecible aprensión.


Tan pronto como todos se hubieron amontonado en la habitación, Sir Erbert echó el cerrojo a la puerta y activó la máquina del interior del sofá.




Cuando Alice vio lo que estaba a punto de suceder, comenzó a gritar incontroladamente...


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